Los principales retos consisten en simplificar los procesos de reclutamiento e implantar una metodología y unas herramientas eficaces para identificar a los posibles candidatos. Además, es esencial mejorar la notoriedad y el atractivo de la marca empleadora mediante una estrategia de comunicación específica, una presencia activa en las redes sociales, así como destacando las iniciativas de responsabilidad social corporativa (RSE). Estas acciones pretenden atraer y retener el talento necesario para respaldar el crecimiento de la empresa.